Saturday, June 23, 2007

Es Febrero y no Agosto

Hoy me vuelvo a tomar la libertad de publicar otra entrada de mi buen amigo Omar.
De Omar Lahoz:
Hoy amanecí, mire hacia un lado y supe que estaba solo, desperté tome el celular en mano, me relaje, me estire en mi cama de plaza y media la cual ya me queda chica, mire al techo, había muchísima luz tanto que me segaba, me dolían los ojos, el izquierdo me lagrimeaba, entre al baño, abrí la ducha, agua fría, shampoo, estoy mas calvo que ayer y que antes de ayer, no hay papel higiénico como es costumbre.

La cocina, abrí la refri, leche, pan, mantequilla y un poco de yogur, una mandarina y un beso cálido de mama, un buenos días, un “que almorzamos hoy” y de nuevo solo, unas llamadas, un mail, arreglar el dormitorio, tender la cama, botar la ropa sucia al tacho, limpiar la compu., escuchar flake de un tal jack johnson, al ritmo de la música arreglar los cd, cargar el celular nuevo, el orden se apodero de mi cuarto y creo que eso es bueno, ya estoy tranquilo, cumplí hasta ahora pero aun sigo solo y el buen jack sigue dándole a la guitarrita, una y otra vez, abro la ventana, veo el árbol de don pepe, siempre fuerte siempre verde, quisiera que sea mayo o diciembre pero no mas febrero, que sea junio con tardes naranjas o agosto en sus pasteles y ocres, quisiera un arroz chaufa pero no de mama, quisiera la pizza de nova pan, quisiera que jack deje de tocar y me escuche, la ventana del msn tintinea y ellos están ahí siempre están ahí pero nunca están, es contradictorio pero se que algunos entienden esa contradicción y mi dicción, es febrero y todo se ve como marzo, es febrero y todo no a cambiado, todo sigue jodido en sus mejores tonos, todo en su orden, todo como debería ser , o como quieren que sea, abro el cajón un lápiz, borrador, mis medias porque ya hace frío y un papel, dos pensamientos uno de mi otro de alguien que no conozco pero se que piensa igual que yo.

Omar

Carta a Mama

Desde que abri este blog mis amigos de cierta forma me apoyaron, facil no necesitaba un comentario escrito pero su apoyo fue bueno al alentarme a seguir escribiendo. Dicen que lo hago con relativo exito, que mis entradas son buenas y que siga por ese camino.
Hoy me tomo la libertad (con previa autorización) de publicar una excelente de carta que Omar (Lahoz) escribio.
Lima 28 de diciembre 2006
Querida mama:

Ya es tarde. Falta muy poco para que los deje de ver. Ya me despedí de Claudio con un beso cálido en la frente, de ti y tus caricias, de papá con el clásico golpe de manos. Vi cómo dormían mis hermanos; no quise molestarlos, sé que ellos no hubiesen querido esto, pero sé también que no hay otra forma, que dentro de muy poco todo cambiará. Las cosas siempre suelen cambiar y sé que así será. Busco una razón para sacarme todo, para que tengan sentido tantas horas y gritos .
Estoy sentado ya en la combi, siento que todos saben lo que yo, y lo hablan, pero murmurándolo, casi como si estuvieran rezando, ¡y yo quiero gritarlo! Lo que paso hace días me dolió y tú lo sabes, y no fue un dolor superficial, fue interno, y sé que me hizo daño, pero tu dirías “eso pasa”. Con la cabeza apoyada en la ventana me viene a la cabeza las calles con pistas con cráteres tan grandes como un camión de pollos de la parada, las paredes pintarrajeadas, ese regalo infaltable de papá que con toño, kike y Juan compartíamos, y sé que nos unió muchísimo, los gritos y más gritos… ¿Lo recuerdas? Lo siento debes estar harta de todo eso, lo sé.
Tengo que hacerlo y sé que ahora no estarás conforme con mi decisión pero es por el bien de todos. Quiero estar bien, y que los demás también. La vida nos golpeó mucho, pero poco a poco sé que supimos salir adelante. Eso me lo enseñó papá: todo es difícil. Siempre lo es. Pero mediocre es aquel que lo sabe y no lo enfrenta. La decisión está tomada y sigo en la bendita combi, y veo las caras de tantas personas y sé que todos sienten lo mismo. El ovalo Higuereta nos abre sus brazos, ingresamos a Benavides, y sigo pensando en esos edificios sucios, la esquina siempre llena de gente, el silbido de esa persona que conoces, el agua hirviendo, los pollos, el charco te barro, las grietas, el sonido de la reja entrecerrada, lo gris... siempre gris; Larco ya está por llegar y siento un retortijón en el estómago. Ya son las 10:18 y sé que nuevamente llegaré tarde, pero no me importa. Ya sé que te molesta que llegue tarde a trabajar.
Llegué y como si nadie se hubiese enterado, me mata la angustia, y el reloj avanza más lento que de costumbre. Me acordé que me dijiste que habías preparado alverjitas con bistec, y sabes que no me gusta, pero el hambre me mata. Creo que es la angustia. Seguiré trabajando. Espero que me comprendas mamá. Entiende que esto me hace bien.
Ya te veré mas tarde, cuando vuelva del estadio y sea campeón.

Omar