Escribir sobre mi papa es trazar la línea que con mucho esfuerzo pretendo seguir. Mi padre es mi ejemplo de persona exitosa a la cual aspiro algún día superar. El éxito familiar, profesional y sobre todo personal no le ha sido esquivo. Si bien todo eso le ha costado (y le sigue costando aun) ha sabido mantenerlo y fortalecerlo con el tiempo.
Mi padre es la persona la cual admiro mas, es mi modelo y héroe personal. Es la figura máxima de inspiración. Es el ejemplo a seguir y la valla a superar.
Si bien los primeros años de vida no recibí mucha atención de su parte (para el solo existía mi hermano mayor) nunca creció un resentimiento de mi parte, es mas con el tiempo aprendí a quererlo y comprenderlo. Fue recién a partir de los 11 o 12 años donde me propongo ganarme a mi viejo a base de esfuerzo, entusiasmo, compañerismo e interés. Es así como soy yo el que decide acompañarlo todos los sábados a la oficina para después ir al club para verlo jugar. Me conformaba con poder cargarle el maletín, ya con eso me sentía importante para el y casi indispensable.
De esa forma me comenzó a interesar su cosas, la oficina, su trabajo, el negocio, el deporte. Estaba mas al tanto de lo que hacia, donde estaba, a donde iba. Creamos cierto nexo que no existía antes. Mi padre vio en mi la figura de compañero que no encontró con mi hermano. Yo era el que dedicadamente me levantaba temprano los sábados, cargaba su maletín al carro, íbamos a la oficina. Mientras él trabajaba yo paseaba por la fabrica y me robaba las gaseosas recién embotelladas o iba a su escritorio y me ponía a jugar en la computadora. O simplemente lo seguía a todos lados mientras él me presentaba orgulloso a todos como su hijo y (por compromiso) recibía el afecto de todos los empleados. Después de la oficina lo acompañaba al club a verlo jugar fútbol, mientras él jugaba yo lo miraba con cierta atención, también había momentos en los cuales me aburría y me iba a dar vueltas o jugar como cualquier niño de 12 años.
Con este apego constante creció la admiración que un hijo orgulloso puede tener por su padre. Surgió la figura del hombre de la casa, del que toma las decisiones importantes, del sostén del grupo, el pilar de la familia, el modelo a copiar, seguir y; en un mundo perfecto, el modelo a superar. Es por él y su enseñanza que hago lo que hago, es esa terrible admiración la que sesga mis decisiones sobre quien quiero ser en el futuro. Definitivamente no es lo mas sano ya que uno debe forjar su futuro en base a sus propias decisiones pero tampoco puede ser del todo malo querer ser como la personas que de buena forma admiras.
Mi padre nunca fue el padre reprendedor ni castigador, el trabajo "sucio" siempre fue especialidad de mi madre, mas bien el representa al padre comprensivo y consejero. El guía y el que emite alguna opinión a base de su experiencia y conocimiento.
Hoy (viernes 30) mi padre cumple mas de 5 décadas de vida, mas de medio siglo de existencia, 54 de haber nacido. Gracias a mi viejo aprendí a ser una persona de bien, a tomar buenas decisiones, a ver mis errores y corregirlos a tiempo. Aprendí que uno no nace para ser bueno, sino es educado y criado para eso. Aprendí que cuando mi viejo me vuelva a decir (a veces con unas copas encima): “ tu padre va a ser grande” yo le responderé: “Viejo, busca otra meta, que esa ya la lograste”.
Feliz día Papa!!!!
Mi padre es la persona la cual admiro mas, es mi modelo y héroe personal. Es la figura máxima de inspiración. Es el ejemplo a seguir y la valla a superar.
Si bien los primeros años de vida no recibí mucha atención de su parte (para el solo existía mi hermano mayor) nunca creció un resentimiento de mi parte, es mas con el tiempo aprendí a quererlo y comprenderlo. Fue recién a partir de los 11 o 12 años donde me propongo ganarme a mi viejo a base de esfuerzo, entusiasmo, compañerismo e interés. Es así como soy yo el que decide acompañarlo todos los sábados a la oficina para después ir al club para verlo jugar. Me conformaba con poder cargarle el maletín, ya con eso me sentía importante para el y casi indispensable.
De esa forma me comenzó a interesar su cosas, la oficina, su trabajo, el negocio, el deporte. Estaba mas al tanto de lo que hacia, donde estaba, a donde iba. Creamos cierto nexo que no existía antes. Mi padre vio en mi la figura de compañero que no encontró con mi hermano. Yo era el que dedicadamente me levantaba temprano los sábados, cargaba su maletín al carro, íbamos a la oficina. Mientras él trabajaba yo paseaba por la fabrica y me robaba las gaseosas recién embotelladas o iba a su escritorio y me ponía a jugar en la computadora. O simplemente lo seguía a todos lados mientras él me presentaba orgulloso a todos como su hijo y (por compromiso) recibía el afecto de todos los empleados. Después de la oficina lo acompañaba al club a verlo jugar fútbol, mientras él jugaba yo lo miraba con cierta atención, también había momentos en los cuales me aburría y me iba a dar vueltas o jugar como cualquier niño de 12 años.
Con este apego constante creció la admiración que un hijo orgulloso puede tener por su padre. Surgió la figura del hombre de la casa, del que toma las decisiones importantes, del sostén del grupo, el pilar de la familia, el modelo a copiar, seguir y; en un mundo perfecto, el modelo a superar. Es por él y su enseñanza que hago lo que hago, es esa terrible admiración la que sesga mis decisiones sobre quien quiero ser en el futuro. Definitivamente no es lo mas sano ya que uno debe forjar su futuro en base a sus propias decisiones pero tampoco puede ser del todo malo querer ser como la personas que de buena forma admiras.
Mi padre nunca fue el padre reprendedor ni castigador, el trabajo "sucio" siempre fue especialidad de mi madre, mas bien el representa al padre comprensivo y consejero. El guía y el que emite alguna opinión a base de su experiencia y conocimiento.
Hoy (viernes 30) mi padre cumple mas de 5 décadas de vida, mas de medio siglo de existencia, 54 de haber nacido. Gracias a mi viejo aprendí a ser una persona de bien, a tomar buenas decisiones, a ver mis errores y corregirlos a tiempo. Aprendí que uno no nace para ser bueno, sino es educado y criado para eso. Aprendí que cuando mi viejo me vuelva a decir (a veces con unas copas encima): “ tu padre va a ser grande” yo le responderé: “Viejo, busca otra meta, que esa ya la lograste”.
Feliz día Papa!!!!