Saturday, December 22, 2007

El Dia Mas Frio en el Infierno

Hasta el diablo a veces se puede llegar a sentir vació entre tanta maldad. Creí haber superado esta etapa, pensé haber dejado atrás la melancolía y esa sensación de vació que te deja el no tener a alguien con quien compartir tus alegrías, penas o inquietudes. Definitivamente son las fiestas navideñas las que influyen directamente en esta situación. La navidad a comparación de muchas otras personas, me deprime mucho. Me crea un sentimiento de melancolía y tristeza que es difícilmente cubierto por esa alegría efímera que crea la gente mas entusiasta que tu.

Cuando no eres una persona muy religiosa (por hablar en general) como yo, la navidad es simplemente una reunión familiar mas como cualquier otra celebración mas donde el invitado de honor es un árbol plástico que echa raíces entre cajas y bolsas cubiertas con papel de color rojo y verde. Y digo esto desde una perspectiva bastante personal. Yo creo que la navidad como fiesta popular esta dedicada única y exclusivamente para los niños o los que de buena manera conservan ese espíritu infantil, esa inocencia que te da la facilidad de sonreír ante un simple adorno que en otro mes del año te parecería estupido. Me asombra y de cierta forma admiro a la gente que aun se alegra, que se emociona y vive de una manera especial estas fechas. Admiro esa capacidad de poder crear un ambiente diferente simplemente porque el calendario siguió su curso natural y llego como todos los años a su décimo segundo mes. Y los admiro porque carezco de ese instinto que se activa al ritmo de algún villancico.

A veces trato de entender y/o descubrir cual es el origen de esta reacción natural (en mi) de ponerme triste en estas fechas, melancólico, pensativo. Por cosas de la vida no he perdido a algún familiar cercano, no hay ausentes, no me falta nada (vital, esencial o básico), no sufro alguna enfermedad o nada por el estilo que pueda justificar este estado emocional. En verdad no lo se y creo q nunca lo voy a saber.

Una de mis teorías (digo teorías porque son básicamente especulaciones) es que siento mucha hipocresía en la gente, cosa que me irrita mucho. No me explico porque en estas fechas a la gente le aflora (repentinamente) un espíritu caritativo que anduvo oculto los otros 11 meses. Es como si recién llega el fin de año y se acuerdan que hay gente con necesidades, que hay gente con menos dicha o peor suerte. Acaso esas personas no tenían el mismo estilo de vida durante los meses anteriores. Ejemplo: Una monjita sale en la tele a pedir que por favor no sigan enviando donaciones al orfanatorio, que mejor las envíen los siguientes meses porque los niños ya tienen suficiente panteón y chocolate para el mes pero en enero algunos mueren de hambre.

Con toda la sinceridad del mundo puedo afirmar que no soy una persona bondadosa, es mas, hasta en algunos aspectos soy bastante egoísta. Pero creo ser conciente y considerado con las personas que conozco y sobre todo con los que me interesan. Si alguna vez he participado en este tipo de actividades lo he hecho más por compromiso que por iniciativa propia. No puede negar que existe una satisfacción diferente haber sido parte importante o efímera en la alegría de otra persona, pero me parece de mal gusto esperar hasta estas fechas para recién hacerlo. La gente siempre necesita alegría, no solo en navidad. Eso parece que muchos no lo entienden o no lo quieren ver. Definitivamente no soy una voz autorizada para decir esto ya que no colaboro casi nunca, pero al menos no soy ningún hipócrita.

Otra de mis teorías, es que los motivos parten básicamente desde la naturaleza egoísta y egocéntrica de la persona. Creo que en estas fechas me acuerdo más de las cosas que faltan de las cosas que tengo. Como que no existe una balanza, simplemente la negativismo me invade y nubla dejándome en claro lo vulnerable, lo solitario, lo pesimista y malhumorado que soy.

Unas de las cosas diferentes este año en particular es que me he esmerado en conseguir los mejores regalos a las personas que mas quiero. No necesariamente lo de mejor tiene alguna proporcionalidad directa con el precio. Cuando los he conseguido he sentido una alegría diferente, porque se que de alguna manera voy a contribuir en brindarle un poco de alegría a esas personas que tanto quiero.

Esta navidad la pasaré de nuevo en familia. La cual cada vez esta mas partida y no porque existan problemas sino porque las personas han seguido su rumbo natural. Mis primos, ya muchos están casados y con hijos, y pasaran la noche bueno en las casas de sus parejas. Mi abuela esta en la clínica, así solo la podremos ver durante el día del 24, regresar a dormir a la clínica y la podremos ver de nuevo el 25. Esta será la primera noche buena sin ella. De antemano puedo asegurar que no va a ser muy bonito. Y después me preguntan porque no me gusta la navidad.

Aun así, desde el fondo de mi ser, con toda la sinceridad que puede salir de mi les deseo a todos unas felices fiestas. Que estén juntos con las personas que mas quieren, que no les falte nada y que la vida les de eso, mas de la misma para cada día ser un poquito mejores.

Sinceramente,

SOS

Wednesday, December 12, 2007

El Juego que me Sedujo

Compre mi entrada mas por trascendencia que por gusto. Es decir, siempre me gusto su música pero nunca iba imaginar que podía tomarme la molestia de gastar tanto dinero y tiempo en ir a verlo en vivo y en directo, pero se dio por la importancia que tenia este concierto. No era solo un show, era todo un acontecimiento.

Cuando anunciaron la primera fecha y se creo toda la expectativa estaba un poco animado pero nada me impulsó a tomar la decisión de comprar el ticket. Recién cuando me entere que las entradas se acabaron al 3er día de venta me di cuenta de la importancia y trascendencia del evento. Para variar lo único que me quedo en ese momento fue lamentarme por no haber animado a tiempo a comprar mi entrada.

Cuando anunció la segunda presentación me dije a mí mismo que no podía dejar pasar esta oportunidad. Unos amigos me llamaron para ir, varios se comprometieron pero con el mismo entusiasmo se fueron extinguiendo, dejando en mi todas las ganas y expectativas de ir al concierto. Ya con estas ganas decidí instigar a mi hermano mayor a ir al concierto. En un comienzo no le gusto mucho la idea pero al final, después de tanta insistencia lo convencí, siempre y cuando yo me encargara de conseguir las entradas. Él iba a ir con su enamorada, así que yo para no sentirme solo comencé a buscar compañía para el concierto. Buscar pareja no era mi intención, ya que no conozco mujer que le guste tanto el grupo como para que pague su propia entrada, tenia que insistirle a algún amigo que le pueda gustar tanto como para que compre su propia entrada (no pensaba comprarle la entrada a nadie mas que a mí).

Como había sido mi idea, tan repentina de ir al concierto y el comienzo de la venta estaba cerca yo tuve que comprar las cuatro entradas y después los demás me iban a devolver el dinero. De esta forma fui al cajero a retirar dinero, mi cuenta quedo casi vaciá, (el problema con el dinero es que mientras esta en banco me dura un montón, pero una vez que salio, simplemente desaparece de mi billetera, el dinero se evapora, simplemente se va). Esos casi mil soles era dinero que nunca mas iba a volver a ver por mas que a los pocos días los demás me hayan devuelto el efectivo.

Con el dinero en mano, no tuve mejor idea que dejárselo a mi madre para que ella durante el transcurso del día pueda acercar al punto de venta. Error el mío ya que ese primer día había una cola infernal de gente que en su mayoría se había amanecido esperando que la tienda abriera para comprar su boleto. Era jueves y el único día que tenia para poder comprar tranquilo iba a ser el sábado. El problema era pensar que para el sábado yo no iba a encontrar entradas. Al día siguiente mi madre va al centro comercial, se da con la sorpresa que no había nada de cola y decide comprar las entradas. Entonces solo quedaba esperar el dic del concierto.

Desde el día que tuve las entradas en mano hasta el día del concierto habían mas de 40 días de diferencia. Los primeros días estaba emocionado por ir al concierto, no dejaba de escuchar todas las canciones del grupo (solo me sabia 3 canciones), poco a poco las ganas fueron reduciéndose hasta una semana antes del concierto. En esa ultima semana me aprendí casi todas sus mejores canciones o al menos las que más me gustaban.

El día del concierto las ganas estaban al máximo, mas aun porque durante ese domingo me encontré con varias personas que habían ido la noche anterior a la primera presentación. Todos decían lo mismo, "el mejor concierto en los últimos años (en otros casos "de su vida")", "espectacular", "la puesta en escena fue lo mejor de todos", etc., etc., etc. Con estas impresiones mis ansias estaban al tope. No podía dejar de pensar en unas cuantas horas iban a estar en medio del concierto a estadio lleno con cerca de 40 mil personas vibrando en la misma frecuencia que yo.
Eran las 5y30 de la tarde y nos juntamos los 4 para ir al estadio. Teníamos todo listo. Cada vez que el carro se iba a cercando mas al estadio mi corazón latía con mas fuerza, con mas ritmo. Ver a la gente con toda esa vibra, con alegría en sus rostros, con exaltación, con ansias y demasiado entusiasmo.

Entramos cerca de las 6pm al estadio, por la ubicación que habíamos comprado no había cola para entrar, así que simplemente buscamos un buen lugar donde ubicarnos por el resto de la noche. Esperamos cerca de tres horas para que comenzara el show. Minutos antes de las 9 luces se apagaron, los gritos no se hicieron esperan, por el lapso de unos segundos los reflectores se encendieron en su total potencia apuntando al publico, casi cegándonos. Cuando estos se apagan, se ilumina el escenario (que hasta el momento se había mantenido en total oscuridad) y aparece el tridente mas exitoso de esta parte del mundo con las música de fondo de una de sus mejores canciones (gracias a una amiga me aprendí el titulo de esta canción, es mas, me mando al mail el link de youtube con la canción el día me que contó que compro sus entradas para el concierto).

Si tuviera que resumir el concierto en pocas palabras, tendría que resaltar la puesta en escena. Ósea, las canciones todos las conocen y todos saben lo buenas que son pero la forma como las interpretaron hicieron vibrar y explotar al publico. El manejo de sus propias canciones para ir jugando con las reacciones de la gente. El poder llevarlos al éxtasis con dos temas fuertes seguidos, tranquilizar al publico con dos canciones lentas para volverlos hacer explotar y saltar con temas más explosivos. Así también el acompañamiento de las luces, las pantallas, las imágenes y sobre todo los músicos, fue simplemente espectacular.

Fueron un poco mas de 2 horas y media de felicidad total. De éxtasis llevado al extremo. El saltar, gritar, cantar, sentir, simplemente toda la fuerza y adrenalina dejada en el campo, con la misma intensidad de la música que salía de los inmensos parlantes laterales.

Poco importo el haber estado parado mas de 6 horas, el haber caminado cerca de una hora mas, el no haber comido nada, el haber fumado un cajetilla entera, el haberse horneado entre tanto pastrulo buen humorado. Todo valió la pena. El escuchar: "...Buenas Noches Lima...Bienvenidos...", pago la entrada.

Gracias.........TOTALES

Sunday, December 2, 2007

El Engaño

El teléfono no dejaba de sonar. Ya tenía más de sesenta minutos y ella seguía en la tina de baño, había sido una semana muy desgastante, el trabajo, los compromisos profesionales, los compromisos en el club y en otras instituciones de voluntariado a las que ella suele asistir así como otras actividades personales, sólo trataba de despejar su mente y relajarse, lo necesitaba realmente pues habia entre todos esos sucesos algo que ya la tenía exhausta, muy agotada, que incluso sólo pensar en lo mismo la desgastaba pues su corazón ya había sufrido demasiado. Sólo quiero estar sola, necesito estar sola, lo pensó durante mucho tiempo más mientras seguía disfrutando el agua en la tina, jugando con sus dedos de los pies, algo que le divertía y le relajaba… y el teléfono, no paraba de sonar.

Cuando ella era niña no tenía las actividades que con normalidad tenían los chicos de su edad, es decir, siempre jugaba con niñas y niños de su edad pero no todos los juegos le parecían buenos, quizá porque su contexto familiar era un tanto diferente. Siempre estuvo demasiado ocupada haciendo actividades extra clases, unas tardes eran en el ballet, otras más en la escuela de música, fines de semana en el club de voluntariado e incluso algunas veces acompañaba a sus padres en los negocios. Dentro de todo, ahora, a su casi tercera década de vida, piensa que cada cosa, cada actividad, tiene sentido y razón de ser pues eso la ha ayudado a enfrentar y a decidir que hacer y que no hacer, que elegir y que rechazar, todo con la finalidad de dejar de sufrir, y lograr una felicidad anhelada dentro de un mundo muy real y palpable en donde el frío y el silencio del pasado se torna presente en su existir.


Afortunadamente en toda su vida no le ha faltado nada. A sus trece años Camila fue huérfana de madre (en plena pubertad, cuando una mujer más que nunca ocupa de una amiga, de una confidente que le ayude a aceptar sus cambios fisiológicos y mentales también), aunque esa es una historia que ella no supo hasta la muerte de su padre la cual ocurrió meses atrás. La vida de su padre giraba en torno a los negocios, su atención hacia Camila fue como un padre amoroso pero sin tiempo para expresárselo, quizá por eso sus actividades extras, su relación con gente mucho mayor que ella, gente que en su momento la hizo madurar, crecer y tener la libertad de opinar ante una formalidad de hogar tan marcada pues su relación con su padre solo era como un reporte de actividades, como un inventario en el negocio, en fin, a ella le faltaba amor familiar, y tiempo después amor de verdad, pues a pesar de la buena relación con la servidumbre que intentaba suplir la ausencia de sus padres, el anhelo de un hermano o una hermana, nada era igual, nunca fue igual.

Camila pudo adquirir una excelente formación académica a nivel nacional como internacional tuvo oportunidades que supo aprovechar. En su estancia en Barcelona pudo obtener más conocimientos, compartió momentos inolvidables conociendo el viejo mundo y disfrutando del tiempo. Ahí conoció a Carlos, un chico italiano con quien compartió grandes momentos, académicos, culturales, viajes, pasiones, desvelos, llantos, desesperaciones, en fin todo, ese todo que incluso pudo suplir la ausencia de sus seres amados, los que estuvieron, los que se fueron, los que nunca llegaron y que ella los esperaba en sus sueños. Camila nunca descuido su estancia profesional en el extranjero a pesar de que siempre estaba Carlos en su mente. Cuando conoció a Carlos fue muy gracioso para ella, fue simple coincidencia, ella intentaba ordenar su menú en un restaurante italiano el día de su cumpleaños (su primer cumpleaños “sola”, a tan solo dos meses de haber llegado a un país que no le pertenecía), tras el intento fallido de aplicar sus recientes lecciones de italiano Carlos la pudo sacar del apuro y así fue como comenzaron a compartir la mesa, la universidad, las mañanas, las noches, la cama y mucho más…

Su estancia fuera de casa fue de dos años, era su master en administración de empresas hoteleras, Carlos ya tenía casi un año de estancia, y también hacia una maestría pero en Arquitectura. Él era diez años mayor que ella. Ella pudo viajar a la ciudad de Palermo, natal de Carlos, conoció a su familia, sus costumbres, su vida. Las cosas se fueron dando tal y como ella esperaba que se dieran con el chico de sus sueños, sin importar el lugar, cultura, creencia o color piel, ella quería que se diera y que fuera correspondida, simplemente hubo congenialidad. Paso el tiempo, un año, el primer año de estancia de Camila, casi diez meses de andar con Carlos, a unas cuantas semanas de que Carlos se retornara a Palermo, pues sus estudios habían concluido y su familia lo esperaba. Ambos acordaron verse cada mes presencialmente, un fin de semana de cada mes iría Camila a Palermo, el otro iría Carlos a Barcelona.



Dicen que las distancias son peligrosas en el amor, pero Camila siempre predicó que si en realidad existía amor, las distancias no interferían en ninguna relación así como en la lealtad de los corazones. Los primeros seis meses después de que regresara Carlos a Italia todo funciono de maravilla, pero con el tiempo, los correos, las llamadas, los mensajes y cualquier otro contacto que sus corazones se inventaban se volvieron más esporádicos, se tornaron distantes, fue él quien marco un punto final a la relación. Primero hubo pretextos, el tiempo, el trabajo, los traslados, los viajes, en fin, pretextos. Camila fue muy paciente pero su paciencia también la hizo reaccionar.

Un día sin avisarle a Carlos tomo el tren a Francia y después a Palermo. Llegó un día que jamás olvidará pero que le hizo quitarse la venda de los ojos, el día quizá más doloroso que la ausencia de ese hogar de ensueño. Carlos estaba comprometido con otra mujer, en realidad lo estuvo desde antes de irse a España pero fue tan astuto y tan cobarde que nunca quiso enfrentar su realidad con Camila. Para ella fue una situación muy difícil de asimilar pues había encontrado en él a una persona tan acople que podía vivir el resto de su vida a su lado, sin embargo hay momentos en que todo tiene que salir a luz, tal como sucedió el día que murió su padre.

Dos años de estancia en Barcelona, un mes más y Camila regresaba a país natal, su América del alma, donde la vio nacer. Cuando regresó todo lo vio distinto, mejor o peor ella no la sabe aún, sin embargo, descubrió cuanto amaba su vida, su hogar, se dio cuenta que la ausencia le había enseñado a valorar los amores anhelados e incluso el amor perdido. Lamentablemente cuatro meses después la perdida de su padre fue devastadora para ella, un accidente fatal cobro la vida de su padre y su chofer, era una noche lluviosa en carretera. Un día antes de escribir está narración Camila había leído el testamento de su papá, en donde entre tantas cosas le dejo la última carta de su mamá, antes de su muerte… ella (su madre) se había suicidado tras enterarse del engaño de su esposo (padre de Camila), decidió quitarse la vida antes que sufrir el dolor, la aceptación de compartir al amor de su vida…. Carajo!!, (entre tantas emociones encontradas) Camila pensó, que valor de mi madre, que egoísmo de mi padre……que historia.

¿A caso la vida repetiría la historia de su madre en Camila?..., no indudablemete, pensó Camila. Para ella todo lo sucedido era sólo un comienzo de una felicidad añorada…..

……….nunca es tarde, ahora lo piensa.


Anónima.